Esta tarde estaba escribiéndole un mail a una amiga, intentando explicarle y... de pronto lo recordé: Carmen Martín Gaite lo había descrito mucho mejor que yo:
"Tu vida, aunque sólo la atisbo a través de una rendija, está claro que lleva un ritmo distinto de la mía. Y es que hemos crecido. Crecer es empezar a separarse de los demás, claro, reconocer esa distancia y aceptarla. El entusiasmo de aquellos encuentros juveniles con personas que despertaban nuestro interés se basaba en que dábamos por supuesta una permeabilidad continua entre nuestra vida y la de ellos, entre nuestros problemas y los de ellos, parecía posible la anexión. Es cierto que aún se dan momentos en que surge esa ilusión de permeabilidad, pero son momentos extraordinarios y fugaces, a los que no se puede pedir continuidad, vigencia permanente. "
En algún lugar debe existir esa cámara que graba noche tras noche cuando baja las escaleras del hospital como si llevara todo el peso del mundo sobre su espalda
Hacer de tripas corazón Esta expresión equivale a esforzarse en disimular el miedo, la timidez o el sentimiento. Aparentar ánimo por fuera a pesar de que en el interior podamos estar muertos de miedo.
(A buen entendedor... Diccionario de frases hechas de la lengua castellana)
Lo auguran todas las señales, lo susurran entre sí las nubes que pasan (y no oigo), me lo dicen los pájaros en su vuelo ensimismado (y no los veo), me lo dicen las tardes cada día más leves, lo repite ese silencio oscuro que responde a mis palabras mientras yo le pregunto a un mar cerrado, huérfano de destellos. Todo me lo está diciendo a gritos y yo sin querer enterarme: es hora de empezar a preparar mis cuarteles de invierno.