Space Invaders

La primera vez que jugué a matar marcianitos fue en un bar del Puerto que probablemente ya no exista. También por aquella época recorría con mi moto carreteras bordeadas de pinares por donde sólo algún chalet asomaba de vez en cuando. El mundo ha cambiado mucho pero yo, en lo esencial, sigo siendo la misma.
(Y me he quedado con las ganas de una noche en ese chiringuito de playa.)