"Y sin embargo
no abandonaste nunca el campo a lo que te agredía y rehusaba;
jamás cediste
al insistente acoso
de las estrellas cada vez más próximas,
ni hurtaste el cuerpo a sus lanzadas.
Para vencer al miedo
te aliaste con el miedo,
lo hiciste tuyo,
te amparaste en su turbia compañía.
Librarte de él hubiera equivalido
a renunciar a la esperanza,
y eso jamás lo hiciste.
Aunque bien sabías
que es la esperanza la que engendra el miedo."
(Ángel González)
01 octubre 2007

Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.


2 Comments:
Qué bueno este poeta, qué rizo de miedos y esperanzas. Gracias, amiga
Un abrazo desde otra tormenta más con rayos y sin lluvia (sic). Gracias a ti por estar ahí.
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