08 septiembre 2007

Siempre me ha parecido este un poema muy de final de verano. Y lleva varios días rondando por mi cabeza y mis conversaciones.

TEMAS CREPUSCULARES
(Luis Antonio de Villena)

Las primeras ilusiones que se pierden
(y hablo de sentimientos)
mueven mucho aparato de tragedia,
pero en realidad, qué poco importa.
El jersey roto se sustituye por un nuevo aún mejor,
o cuando menos, y a nuestro parecer, aún más hermoso.
La verdad es que en esos momentos
la vida pugna por salir, el agua es clara, se cuela la ilusión
(vivaz y alegre, aunque se derrumbe y vuelva)
por todos los resquicios, por todas partes.
Y el crepúsculo no es sino la esperanza de un día nuevo.
Pero después (lo sabes) es distinto. Se cruza el horizonte como sin darse cuenta.
Se tacha un teléfono (o te cansa la voz)
mas no hay con quien sustituirla. Y cuanto queda en lejanía,
ese te llamaré dentro de dos semanas,
que tú hubieses querido inminente y ahora,
saber que la novedad se vuelve cuesta arriba,
y que a menudo no se cambia el jersey
sino que se acude al arte muy pobre del remiendo;
todo eso te va llenando de nostalgia,
te va tornando irremisiblemente más absurdo, más lejos,
y cuando recuerdas cómo te ilusionaron ciertas cosas,
el gozo que viviste tan intenso,
tantas puertas biendispuestas por delante,
has de decirte que ya no eres aquel,
te preguntas qué ha pasado, pues no hace aún mucho tiempo,
y cuando intentas colocarte la vieja máscara,
no cabe, los rasgos no corresponden,
hay sutiles variaciones, pero definitivas e ineluctables.
así es que sueñas quedarte en una isla,
empiezas a ser escéptico con el futuro,
te tiñes de añoranza, no te importa rebajarte
para pedir amor (cariño, acaso, que es palabra más débil)
aún esperando ya -y casi de antemano-
las dos inevitables semanas (perpetuas)
que habrá por medio.
Y aunque veas que todavía brilla el sol,
tú dices que ya no es como antes.
Y cuando los chicos se marchan de la isla, anocheciendo,
al que (como tú) pregunta si no es muy duro quedarse solo,
le respondes, sirviéndote una copa y con triste sonrisa,
esa frase que tanto has estudiado, esa frase tan tuya:
Querido, pero si todos estamos solos. ¿No lo sabes?

Creative Commons License
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.

  • ecoestadistica.com