26 agosto 2006

...soñé

Llovía a cantaros en Madrid cuando desperté aquella mañana.

Hacía meses que no veía llover, apenas una tarde cayeron unos pocos goterones. Luego se abrió un enorme arcoiris que ocupó todo el cielo.

Agosto y frío en Madrid, me pareció un extraño viaje.

A fin de cuentas habíamos llegado cruzando cráteres de volcanes dormidos hace miles de millones de años, parando a repostar en gasolineras perdidas entre campos oscuros donde sólo se oía el silencio.

También llovía en Londres esa madrugada cuando a través de los cristales del tren sólo veía una oscuridad salpicada de luces y gotas.

Una noche soñé que quería sentarme mirando al mar y fumarme un cigarro pero la marea había subido tanto que no podía llegar.

A veces hay demasiada agua a nuestro alrededor y hay que elegir los caminos de tierra.

Creative Commons License
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.

  • ecoestadistica.com