12 mayo 2006

"Y entonces lo comprendí.

Habíamos sido unas magníficas compañeras de viaje, pero, en definitiva, no éramos más que dos solitarios pedazos de metal trazando su propia órbita cada una. Desde lejos parecían bellos como estrellas fugaces. En realidad, sólo éramos prisioneras sin destino encerradas cada una en su propia cápsula. Cuando las órbitas de los dos satélites se cruzaban casualmente, nos encontrábamos. Quizás simpatizábamos. Pero sólo duraba un instante. Momentos después volvíamos a estar inmersas en la soledad más absoluta. Y algún día arderíamos y quedaríamos reducidas a nada." (Sputnik, mi amor. Haruki Murakami)



Powered by Castpost

3 Comments:

At 15/5/06 5:43 p. m., Anonymous Anónimo said...

¿Quién te ha regalado el libro?, porque te lo han regalado, seguro.
:)

 
At 15/5/06 6:00 p. m., Blogger aseklu said...

Hola, Myu. Has perdido la apuesta. Nadie me ha regalado el libro. Y es curioso, tenía pendiente darte las gracias porque lo leí en tu blog y no paré hasta encontrarlo.Hacía mucho que un libro no me sacudía tanto.Es tan demoledor como hermoso...
Igual cualquier día lo hablamos, no?

 
At 15/5/06 10:52 p. m., Anonymous Anónimo said...

No sabes lo que me puede alegrar éste comentario...

 

Publicar un comentario

<< Home

Creative Commons License
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.

  • ecoestadistica.com