Cercanías
Es viernes y el tren va medio vacío. Desde mi asiento al lado de la ventanilla veo como el sol que acaba de salir va salpicando el mundo de un leve color rosado. Y me atrapa el recuerdo de alguien a quien había decidido olvidar.
Está claro, no tengo voluntad.
6 Comments:
Estoy intentando adivinar por dónde está ese tren de cercanías...
me ha gustado el link que me recomiendas en mi blog...
por fin...ha vuelto a suceder he descubierto un blog que creo que promete mucho...
me pasaré por aquí frecuentemente.
Hola Bea, bienvenida. Encantada de que te guste el blog, pero eso de que promete... ¡ay qué estrés! :D :D.
La memoria tiene voluntad, te lo prometo. Es un tema de ejercicio diario, al final te lo terminas creyendo, y entonces te volverás a perder en otros ojos. Un abrazo.
Sí, lo sé, y en el fondo es ese futuro lo que más me preocupa: establecer hasta donde me quiero perder. Ya sé que suena muy frío pero es necesario. Bss.
ya veo que tus "cercanías" son igual que mis "rodalies"... ¿y por qué no me había enterado yo antes de que existía este rinconcito? con dos fotos y cuatro palabras más, creo que acepto esa invitación al sur...
Lo de las dos fotos vale, pero cuatro palabras, "¡cuatro!", si tienes paciencia supongo que podré encontrarlas, aunque estas criaturas son en extremo caprichosas e impredecibles...
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